Fallecimiento del embajador en Rusia Leopoldo Alfredo Bravo: José Luis Gioja despide sus restos
17:19
Tiempo On Line / Tiempo Federal / Zetavision / Zeta Inter Press
El gobernador de San Juan, José Luis Gioja, calificó hoy al fallecido embajador argentino en Rusia, Leopoldo Alfredo Bravo, como "un amigo leal, un hombre bueno y entrañable", durante la despedida de los restos de su aliado político, en el cementerio de la capital provincial.

"Ha muerto un amigo leal, del corazón. Tan solo eso es causa de dolor profundo. Mayor es la congoja cuando la muerte nos arrebata a un hombre de apenas 50 años", comenzó diciendo el mandatario provincial.
Gioja dijo que se conocieron en 1987, cuando fueron diputados, y luego recordó los caminos que los unieron en la vida política.
"Mientras a mí me tocaba la responsabilidad de gobernar San Juan, a él le tocaba la responsabilidad de representar a la Argentina en uno de los países más importantes del mundo -como embajador en Rusia- y pudimos compartir siempre la pasión por nuestra tierra , San Juan", evocó.
"Un ser humano limpio y querido. Por sus condiciones de humildad y sencillez podía caminar tranquilo por las calles de San Juan. `Polo` (tal el sobrenombre del político fallecido) era un hombre bueno y mucho más que eso: luchador, corajudo y entrañable.
Nos honró a todos: a su familia, a mí con su palabra, a sus correligionarios con su sensatez", resaltó el gobernador.
Gioja también mencionó la relación con don Leopoldo, su padre, fallecido hace unos pocos años, y aseguró que la misma fue un factor determinante para que Leopoldo colaborara con los acuerdos de la alianza que unió al PJ y al bloquismo.
"En estos últimos meses su plan era seguir activamente su militancia política, y lo recuerdo del último café, en el Café de la Plaza, en donde contaba sus sueños", dijo con nostalgia el gobernador, quien aseguró que su interlocutor tenía fe en superar su enfermedad, y conducir algún día también los destinos de esta provincia.
"Con su presencia lúcida más allá de nuestras fronteras, me pregunto: ¿Desde qué nueva estrella nos empezará a mirar para ayudarnos a encontrar el rumbo?. Hasta el próximo café, que tus restos descansen en paz", finalizó Gioja.
director@tiempoonline.net
prensa@tiempoonline.net
El gobernador de San Juan, José Luis Gioja, calificó hoy al fallecido embajador argentino en Rusia, Leopoldo Alfredo Bravo, como "un amigo leal, un hombre bueno y entrañable", durante la despedida de los restos de su aliado político, en el cementerio de la capital provincial.

"Ha muerto un amigo leal, del corazón. Tan solo eso es causa de dolor profundo. Mayor es la congoja cuando la muerte nos arrebata a un hombre de apenas 50 años", comenzó diciendo el mandatario provincial.
Gioja dijo que se conocieron en 1987, cuando fueron diputados, y luego recordó los caminos que los unieron en la vida política.
"Mientras a mí me tocaba la responsabilidad de gobernar San Juan, a él le tocaba la responsabilidad de representar a la Argentina en uno de los países más importantes del mundo -como embajador en Rusia- y pudimos compartir siempre la pasión por nuestra tierra , San Juan", evocó.
"Un ser humano limpio y querido. Por sus condiciones de humildad y sencillez podía caminar tranquilo por las calles de San Juan. `Polo` (tal el sobrenombre del político fallecido) era un hombre bueno y mucho más que eso: luchador, corajudo y entrañable.
Nos honró a todos: a su familia, a mí con su palabra, a sus correligionarios con su sensatez", resaltó el gobernador.
Gioja también mencionó la relación con don Leopoldo, su padre, fallecido hace unos pocos años, y aseguró que la misma fue un factor determinante para que Leopoldo colaborara con los acuerdos de la alianza que unió al PJ y al bloquismo.
"En estos últimos meses su plan era seguir activamente su militancia política, y lo recuerdo del último café, en el Café de la Plaza, en donde contaba sus sueños", dijo con nostalgia el gobernador, quien aseguró que su interlocutor tenía fe en superar su enfermedad, y conducir algún día también los destinos de esta provincia.
"Con su presencia lúcida más allá de nuestras fronteras, me pregunto: ¿Desde qué nueva estrella nos empezará a mirar para ayudarnos a encontrar el rumbo?. Hasta el próximo café, que tus restos descansen en paz", finalizó Gioja.
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